A la hora de definir un estilo determinado en tu hogar, sobre todo en estancias importantes como el salón o la cocina, hay personas que no tienen muy claro cuáles son las características más importantes de cada uno y, en el caso del estilo vintage y el retro, pueden surgir algunas dudas, ya que ambos tienen que ver con lo antiguo pero con diferencias importantes.
La principal diferencia es que en el estilo vintage, los muebles son antiguos, originales de una época anterior y en el estilo retro, los muebles son modernos pero diseñados para evocar una época del pasado.
Estilo vintage
Cuando vemos algún mueble de nuestros abuelos que nos atrae por su diseño o su estética, como una cómoda, un baúl o cualquier otro, sin duda nos gusta el estilo vintage. Estos muebles se diseñaron y fabricaron hace varias décadas pero no se les considera todavía antigüedades y todavía se les puede dar uso en los hogares modernos.
En cuanto a la decoración de estilo vintage nos podemos sentir atraídos por la que se utilizaba hace 40 años y adaptarla a nuestro hogar instalando muebles y accesorios de aquella época. En general, se considera una decoración vintage cuando se utilizan objetos anteriores a los años 90, aunque tampoco hay una norma clara al respecto. Un mueble vintage tan solo tiene que tener muchos años y con un diseño y aspecto totalmente diferente a los que tenemos actualmente.
Los tonos neutros son los más utilizados en el estilo vintage, tanto en paredes como en mobiliario, aunque también se puede apostar por un mueble con un color llamativo que rompa la monotonía del conjunto y atraiga todas las miradas. Los accesorios también son muy importantes para conseguir un aspecto vintage genuino en casa como lámparas antiguas, espejos, mesas, sillas, sillones y cualquier pieza que se utilizara hace muchos años y que ahora ya está en desuso.
Estilo retro
Como hemos dicho, el estilo retro también hace alusión a épocas pasadas, pero no de la misma manera que el estilo vintage. Cuando hablamos de muebles retro realmente nos referimos a muebles fabricados en la actualidad pero que tienen un aspecto antiguo o recuerdan a otra época, ya sea por su diseño o porque nosotros lo hemos “envejecido” de alguna forma con barnices u otro tipo de producto parecido.
Los diseñadores que deciden sacar al mercado muebles de estilo retro se fijan en los muebles antiguos pero también aportan algo moderno, un toque personal que hacen del mueble algo único y atractivo.
La decoración retro soporta colores y contrastes llamativos, formas rectangulares y circulares y materiales como los tejidos sintéticos o la pana. Colores como el verde, rosa, naranja, azul o violeta aparecen combinados en distintas superficies como suelos, paredes, textiles o suelos. Otros colores utilizados son el marfil, marrón, ocres, blancos y negros.
Por otro lado, el material más utilizado es el plástico y los electrodomésticos, aunque son actuales, se han diseñado con las líneas y el aspecto de los antiguos. Chapas de anuncios de publicidad y vinilos llamativos también se utilizan mucho en la decoración retro junto con las alfombras de pelo largo.
Tanto el estilo vintage como el retro han sido muy populares en los últimos años a la hora de decorar los hogares españoles, quizá porque las combinaciones de accesorios son ilimitadas y ambos estilos tienen la ventaja de ofrecer muchas posibilidades de personalizar al máximo la decoración y adaptar la casa a gusto de todos.
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