En los dormitorios pasamos mucho tiempo y, de vez en cuando, es necesario cambiar algún elemento decorativo de la estancia, algún color o textil para no caer en la monotonía. El objetivo es conseguir un espacio acogedor y funcional y tampoco es necesario gastar mucho dinero para obtenerlo.
El cabecero de la cama es una pieza sencilla que aporta un gran cambio al dormitorio de matrimonio completo y en este post os vamos a dar ideas para elegir el más adecuado para vuestra habitación.
Cómo elegir un cabecero de cama
Antes de elegir un cabecero de cama es importante saber dónde colocar la cama en la habitación. Aunque hay habitaciones con poco espacio para colocar la cama donde se desea, siempre es posible cambiar la posición y así generar un buen efecto visual en el conjunto. Según las dimensiones de la cama (150 cm, 160 cm o 180 cm), el cabecero deberá tener entre 15 y 20 cm más largo que la cama.
Estos son los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un cabecero de cama:
1. Tamaño del cabecero
Para hacer un cabecero de cama se recomienda conocer el alto de la cama, incluyendo el somier y el colchón, y también saber lo que mide la almohada. Con esas medidas será mucho más fácil calcular el alto del cabecero.
Por otro lado, la anchura del cabecero de la cama es muy importante para lograr una perfecta adaptación, no solo al ancho de la pared, sino también al ancho del colchón. Además, debemos tener en cuenta lo que ocuparán las mesitas de noche para que el conjunto quede perfecto.
Es muy importante equilibrar bien las alturas, es decir, que la cama no quede más alta que el cabecero y las mesillas. La línea visual del cabecero con los demás elementos debe quedar siempre equilibrada.
2. Funcionalidad
Aparte de la estética, el cabecero también debe funcionar perfectamente a nivel funcional. Sus funciones principales, como ya sabemos, es evitar que golpeemos con la cabeza en la pared y que la almohada se caiga entre el colchón y la pared. Además, es un buen protector contra el frío y también puede utilizarse como un respaldo cómodo para leer sentado en la cama o ver la televisión. Para ello, no hay nada como elegir un cabecero acolchado con una altura considerable.
3. Formas de colocar el cabecero
En la actualidad tienes un amplio catálogo de cabeceros que se instalan de muchas formas diferentes en la pared. Dependiendo del sistema se calculará la altura del cabecero de distinta forma. Puedes apostar por un cabecero con repisa o un cabecero sin apoyar en la pared, cabeceros con patas, suspendidos, con anclaje, etc.
4. Elegir el color del cabecero
Elegir el color idóneo del cabecero también es muy importante a nivel estético de todo el conjunto. Si vas a leer o ver la televisión, mejor elegir tonos oscuros para que no se note el roce. Además, es preferible elegir una tela resistente. En caso de no utilizarlo para recostarte se puede optar por colores claros para aportar mayor luz a la habitación.
Tipos de cabecero de cama
A la hora de elegir el cabecero tienes muchas opciones en cuanto al material. Pueden ser de metal o de forja, con repisa de obra o de madera, tapizados, con hornacinas para almacenar cosas, etc.
En el caso de los cabeceros tapizados se puede cambiar el textil por uno más moderno o que encaje mejor con el conjunto. Este tipo de cabecero debe ser resistente y, para ello, los mejores materiales son el damasco, terciopelo, brocado, algodón, lino, etc.
El tapizado en piel o ante también ofrece una larga duración y resistencia, además de un toque lujoso a la habitación. Si te gustan los cabeceros tapizados pueden ser el inicio para cambiar poco a poco el resto de la habitación en base a un estampado o un color determinado. Un profesional te asesorará sobre la cantidad de tela que necesitas y cómo quedaría el estampado en el cabecero.
Cabeceros de cama de madera
Nunca pasan de moda y le dan un toque fresco y natural a la habitación. Pueden servir de almacenamiento abriendo una tapa en la parte superior y se pueden integrar en la pared siempre que sean cabeceros a medida, tanto de madera, pladur o DM.
Un cabecero de madera integrado se mimetiza muy bien y es la solución perfecta para dormitorios pequeños. Además, permite una estructura recta donde se pueden incluir las mesitas de noche. El conjunto aporta mayor calidez al espacio porque toda la pared tiene el mismo material.
También se puede acoplar una librería enmarcando el cabecero junto a las mesitas de noche, todo dependerá de las necesidades y gustos de cada persona. Los puntos de luz pueden instalarse con unos apliques en la pared y utilizar cuadros y espejos como elementos decorativos para personalizar aún más el espacio.
Como ves, elegir bien un cabecero de cama es muy importante para una habitación. Si necesitas un asesoramiento profesional no dudes en contactar con nosotros o visitar nuestra tienda. ¡Te esperamos!